Un nuevo estudio publicado en Archives of General Psychiatry indica que las madres a las que se recetaron antidepresivos populares durante el embarazo tienen el doble de probabilidades de dar a luz a un niño diagnosticado de autismo que las madres que no los tomaron. La clase de antidepresivos en cuestión se denominan inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), entre los que se incluyen Zoloft, Prozac, Luvox, Celexa, Paxil y sus versiones genéricas. Dado que los medicamentos atraviesan la placenta, los investigadores creen que tomar estos antidepresivos durante el embarazo puede repercutir en el desarrollo cerebral del niño.
La Dra. Lisa Croen dirigió este estudio, en el que se seleccionaron 300 niños nacidos con autismo entre 1995 y 1999, y se compararon sus historiales médicos con los de 1.500 niños sin autismo nacidos durante el mismo periodo. Los resultados fueron concluyentes: a las madres del 6,7 por ciento de los niños nacidos con autismo se les recetaron antidepresivos durante el embarazo, frente al 3,3 por ciento de las madres de los niños nacidos sin autismo. Los resultados fueron aún más crudos entre las madres expuestas a los antidepresivos durante el primer trimestre: sus hijos tenían cuatro veces más probabilidades de desarrollar autismo que los niños sin antecedentes de consumo de antidepresivos recetados durante el embarazo.
Los investigadores decidieron investigar la relación entre los antidepresivos durante el embarazo y el autismo a raíz de un fuerte aumento de los diagnósticos de autismo en las décadas transcurridas desde la aprobación del primer ISRS, el Prozac, en Estados Unidos en 1987. Croen señala que muchos niños diagnosticados en el espectro autista comparten antecedentes familiares de trastornos mentales, y los niveles anormales de serotonina en el cerebro son un síntoma clave de los niños con autismo. "Casi todas las personas que toman antidepresivos padecen algún trastorno mental, y nuestro estudio se suma al conjunto de conocimientos que demuestran que los antecedentes familiares de problemas de salud mental pueden estar asociados al autismo", afirma.
Si su hijo fue diagnosticado con un trastorno del espectro autista, el uso de antidepresivos populares como Prozac o Zoloft puede haber sido un factor contribuyente. Los abogados especializados en antidepresivos y autismo de GJEL están investigando actualmente estos casos, y nuestros abogados ofrecen consultas gratuitas a los padres que crean que esto describe su situación.
Crédito de la foto: Divine Harvester