Mientras la televisión nacional retransmitía esta semana el nuevo intento de British Petroleum deacabar conla fuga masiva en el Golfo de México, seguían apareciendo demandas colectivas contra la asediada petrolera. The Economist informa de que, sólo en las dos semanas siguientes al vertido del 20 de abril, surgieron más de 70 desafíos legales, muchos de ellos demandas colectivas en nombre de grupos de víctimas.
Dejando a un lado el hecho de que The Economist hace la suposición cliché de que los abogados están fuera de obtener un beneficio, en lugar de la fuerza más probable para mantener con éxito BP responsable del derrame, el artículo tiene algunos puntos sólidos sobre la tormenta de fuego litigios inminente a punto de engullir BP.
Los abogados no se ponen de acuerdo sobre si estas demandas perjudicarán a BP. Si tomamos como referencia el vertido del Exxon Valdez en Alaska en 1989, no es probable que BP quede devastada económicamente. Aunque los primeros informes estimaban que Exxon tendría que pagar 4.000 millones de dólares en limpieza y gastos legales, una decisión del Tribunal Supremo de 2008 redujo los daños punitivos de 2.500 millones de dólares a 507,5 millones, un gran golpe para la empresa. Aunque los demócratas están intentando elevar el límite de responsabilidad de 75 millones de dólares a 10.000 millones, sigue sin estar claro si sus esfuerzos por aplicar el nuevo límite retroactivamente a BP son constitucionales.
Aparte de las sanciones pecuniarias, los abogados de los demandantes no creen que sea difícil imputar la responsabilidad a BP. "Según la Ley de Contaminación por Petróleo, basta con que el petróleo sea de BP", afirmó Keith Hall, abogado de Nueva Orleans. En esencia, los demandantes "no tienen que demostrar que fueron negligentes o gravemente negligentes", dijo. Y el abogado de Houston Tommy Fibich dijo que "los litigios se extienden más rápido que la marea negra... Esta legislación empequeñecerá otras catástrofes empresariales".
The Economist tenía razón en otra cosa: ha sido un año enorme para los abogados de los demandantes y las demandas colectivas. A principios de este mes, un juez federal aprobó una solicitud para aumentar el tamaño del equipo de demandantes en un litigio multidistrital que investiga los problemas de aceleración involuntaria de Toyota. Espero que BP consiga acabar con la corriente para que el petróleo deje de verterse en el Golfo y de chapotear en las playas de Luisiana. Si no lo consigue, el gigante petrolero británico se enfrentará a más demandas y multas más elevadas.
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