El éxito de los controles de alcoholemia muy visibles y anunciados públicamente ha sido suficiente en California para que el Departamento de Policía de Concord reciba una nueva subvención de seguridad vial para su programa local contra la conducción bajo los efectos del alcohol.

La Policía de Concord informa de que la Oficina de Seguridad del Tráfico ha concedido 233.872 dólares a la ciudad.

Nunes, sargento de Tráfico de la Policía de Concord, ha declarado: "La conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas es un delito mortal que sigue siendo frecuente, pero que puede prevenirse. La conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas no es un accidente, es una epidemia de desprecio por la vida humana".

Es una actitud estupenda; con demasiada frecuencia el uso de la palabra "accidente" puede implicar inevitabilidad, cuando muchos de los accidentes de tráfico mortales son totalmente evitables.

Un componente integral de este programa son las campañas de radio y prensa para concienciar sobre los puntos de control. La idea es reducir el número de conductores ebrios y de detenciones, y las pruebas sugieren que las campañas de los puntos de control consiguen precisamente eso.

"Gracias al duro trabajo de agencias como el Departamento de Policía de Concord, California ha visto un descenso de casi el 27 por ciento en las muertes por DUI", dijo el Director de la OET Christopher J. Murphy. "Si bien esta es una buena noticia, sabemos que sólo manteniendo la presión a través de la aplicación de la ley y la sensibilización del público podemos esperar mantener estos descensos y salvar vidas."

La conducción bajo los efectos del alcohol es una de las causas más evitables e insidiosas de accidentes graves. Es necesaria una filosofía de tolerancia cero para cambiar la forma en que concebimos este delito. Mientras que California es un ejemplo de eficacia y diligencia, el Boston Globe ha revelado recientemente que Massachusetts ha sido terriblemente laxo en su persecución de los conductores ebrios.

Los informes afirman que casi el 80% de los infractores han sido absueltos por los jueces locales, lo que significa que no han sido sancionados ni multados. El mensaje: a pesar de las campañas públicas y el trabajo policial, conducir ebrio es una parte aceptable de la vida cotidiana. No es del todo sorprendente que sigan existiendo estas actitudes, pero es inaceptable que las promuevan hombres y mujeres encargados de hacer cumplir la ley.

Por eso es estupendo ver que el estado de California, y Concord en concreto, ponen tanto énfasis en acabar con la conducción bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, sólo en 2009 murieron 950 californianos en accidentes en los que estaban implicados conductores o motoristas ebrios.

El Director de la OET, Christopher Murphy, reconoce que aún queda mucho trabajo por hacer: "Estamos en el buen camino con el descenso de víctimas mortales", dijo Murphy. "Tenemos que seguir por ese camino para que algún día podamos alcanzar la visión que todos compartimos: Hacia Cero Muertes, Cada 1 Cuenta".

Crédito de la foto: Dwightsghost

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Andy Gillin se licenció en la Universidad de California en Berkeley y se licenció en Derecho en la Universidad de Chicago. Es el socio gerente de GJEL Accident Attorneys y ha escrito y dado conferencias en el campo de la ley de lesiones personales de los demandantes para numerosas organizaciones. Andy es un abogado de homicidio culposo muy reconocido en California.