No es ningún secreto que el presupuesto del Estado es un desastre. Y aunque se llegó a un acuerdo entre el gobernador y la legislatura para tratar de hacer lo mejor, hay un montón de gente infeliz como resultado. Algunas de esas personas descontentas son jueces y abogados que trabajan en los tribunales de todo el estado.

Los tribunales estatales permanecerán cerrados un día al mes en un futuro próximo (los permisos cesarán en junio como muy pronto). La idea es ahorrar dinero al Estado. Si toda la judicatura se toma un día libre sin sueldo al mes, el Estado puede destinar a equilibrar el presupuesto el equivalente a un día de salario al mes. Pero suprimir ese día de trabajo significa que se hace menos trabajo. Y aunque perder un día de trabajo puede no afectar a la productividad del trabajador medio, sí afecta a la productividad de un sistema judicial ya de por sí sometido a fuertes tensiones.

Un tema común que los estudiantes de Derecho ven una y otra vez en cada clase es la pregunta "¿cómo podemos conservar los recursos judiciales?". La pregunta es importante porque todos sabemos que tener un sistema judicial cuesta algo. Y no importa lo que estemos dispuestos a pagar para tener ese sistema, sigue siendo un recurso limitado porque el tiempo es un recurso limitado. Hay un gran número de personas que quieren utilizar los tribunales, y una cantidad limitada de tiempo en el que se pueden utilizar.

Según The Recorder, jueces y abogados de todo el estado protestaron ayer contra los permisos yendo a trabajar de todos modos. Otros empleados hicieron piquetes frente al edificio de la Oficina Administrativa de los Tribunales en San Francisco. A estos trabajadores les preocupa que el trabajo atrasado siga creciendo y que la gente que quiera acudir a los tribunales no pueda hacerlo. Los jueces y abogados se preparaban para los alegatos orales que iban a tener lugar hoy, y sencillamente no podían tomarse el día libre.

En un ámbito en el que ya valoramos la economía y la eficiencia judicial, es difícil ver cómo se pueden hacer las cosas con menos horas de trabajo, pero vamos a ver cómo lo intentan los tribunales de California.

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Andy Gillin se licenció en la Universidad de California en Berkeley y se licenció en Derecho en la Universidad de Chicago. Es el socio gerente de GJEL Accident Attorneys y ha escrito y dado conferencias en el campo de la ley de lesiones personales de los demandantes para numerosas organizaciones. Desde 1972 ha estado ayudando a las víctimas gravemente heridas en todo el norte de California luchar y ganar sus casos de lesiones personales. Andy es uno de los abogados más premiados y reconocidos por homicidio culposo en el norte de California.