Las principales causas de distracción al volante 1¿No sería agradable acomodarse en el trayecto matutino con total tranquilidad, poniéndose al día con un amigo en el asiento del pasajero de al lado o con cientos de amigos a la vez en las redes sociales?

Imagina llevarte un burrito para desayunar de camino al trabajo y no tener que preocuparte nunca de que se te caiga la salsa en el regazo. Estas son las razones por las que algunas personas compran coches autónomos o utilizan la función Autopilot. 

No importa lo que pienses de la conducción, si la amas o la odias, hoy en día no puedes circular por la carretera sin estar al lado de un vehículo autónomo. 

Todos nos vemos tentados por nuestros teléfonos móviles y otras distracciones habituales que apartan nuestros ojos y nuestra mente de la carretera mientras conducimos. Cada año, los legisladores estatales aprueban nuevas leyes contra la conducción distraída que pretenden asustarnos para que adoptemos hábitos de conducción más seguros. Pero todos somos humanos.

Todos somos capaces de bajar la guardia un momento para tomar un café cuando, en realidad, eso es todo lo que hace falta para provocar una colisión de tráfico. Todo lo que podemos hacer es recordarnos a nosotros mismos que la vida moderna está llena de distracciones, y ninguna de ellas es lo suficientemente importante como para arriesgarnos a sufrir lesiones nosotros mismos, nuestros pasajeros o cualquier otro viajero en la vía pública.

Al ver todas las distracciones comunes de la lista siguiente, recuerde que la era del automóvil tal como la conocemos está llegando a su fin. Sé uno con el volante, el acelerador, el pedal del freno y el resto del sistema de control de tu vehículo, mientras el control siga en tus manos.

Estos son los 15 principales ejemplos de conducción distraída en California

Los ejemplos que se ofrecen a continuación no siguen ningún orden en particular, pero todos son peligrosos y deben evitarse a toda costa.

1. Ajuste del climatizador durante la conducción

Ajustar la temperatura de su vehículo puede parecer inofensivo. Sin embargo, cuando te acercas para juguetear con los controles, desvías brevemente tu atención de la tarea de conducir con seguridad. Quitar la mano del volante para ajustar el control te pone en peligro porque tendrás menos control. 

Cómo evitar esta distracción:

Si hay alguien sentado en el asiento del copiloto del coche, no dudes en pedirle ayuda con el aire acondicionado o la calefacción. Además, algunos coches nuevos tienen mandos en la dirección que permiten ajustar la calefacción y el aire acondicionado. Practica el uso de estos mandos. Después de un tiempo, utilizarlos será tan fácil como escribir en el teclado de tu ordenador portátil.

2. Beber al volante, pero no sólo alcohol 

¿Sabías que el agua puede ser tan mortal como el alcohol? Si bebes mientras conduces. El simple hecho de beber un sorbo de agua puede suponer soltar el volante, inclinar la cabeza hacia atrás o desenroscar el tapón de una botella. Todas ellas son distracciones.

Solución:

Si tiene por delante un viaje largo, considere la posibilidad de tomar medidas para controlar la sed. No consumas cafeína antes de salir. Provoca deshidratación. Llénate de agua en abundancia antes de salir y para a menudo para reponer líquidos. Si no tienes mucho tiempo para hacer paradas, mascar chicle o chupar caramelos duros reducir la sed al producir más saliva.

3. Tener los auriculares puestos

Utilizar auriculares mientras conduces no es una buena idea. No sólo te distraen de la carretera. También alteran tu capacidad auditiva. Puedes perderte el sonido de la sirena de una ambulancia. O el sonido de un tren. O el de otro vehículo intentando llamar tu atención.

Solución:

Muchos coches tienen puertos USB y tecnología inalámbrica, lo que permite conectar un teléfono móvil directamente al sistema estéreo del coche. No hay ninguna buena razón para utilizar auriculares desde el asiento del conductor de un coche.

4. Comer mientras se conduce

Vivimos en un mundo acelerado. Por desgracia, el tiempo no se detiene lo suficiente como para que todos podamos disfrutar de una cómoda comida a la hora del almuerzo. Ya sea balanceando una hamburguesa con una mano mientras conduces o cogiendo un puñado de frutos secos, debes saber que la comida es una seria distracción al volante.

Solución:

En lugar de hacer varias cosas a la vez en el asiento del conductor, busca formas de reservar un poco de tiempo para comer antes de subirte al coche. Prepara la comida por la noche para no tener tanta prisa por la mañana. Decídete por un tentempié ligero para que no te tiente tanto el hambre mientras conduces. Al liberar tiempo para comer cómodamente, en una mesa, no sólo estarás más seguro. Disfrutará mucho más de la hora de comer.

5. Asearse mientras se conduce

Mirar por el retrovisor para arreglarse el pelo es un accidente a punto de ocurrir. En los segundos que tardas en peinarte, un coche que circula a toda velocidad por una autopista interestatal puede recorrer la longitud de un campo de fútbol.

Solución:

Si no estás contenta con tu aspecto al salir de casa por la mañana, guarda algunos productos en el coche para retocarte cuando llegues a tu destino. Eso sí, asegúrate de que están fuera del alcance del asiento del conductor y resiste la tentación si te entran ganas de embellecerte en una parada de tráfico por el camino.

6. Distracciones de niños u otros pasajeros

Independientemente de cómo se comporten normalmente sus hijos, prepárese para diversas distracciones al volante. Bebés que lloran. Gritos entre hermanos. Mareos en el coche. "¡¿Ya hemos llegado?!" Puede ser difícil concentrarse con tantas cosas sucediendo detrás de ti. 

Solución:

Nunca dudes en salirte de la carretera en una parada o zona de aparcamiento. Ayude a sus hijos a ser los distraídos. Mantén el asiento trasero bien provisto de libros nuevos que coincidan con sus intereses, tentempiés y juegos de carretera. Puede que estas cosas no mantengan la atención de tus hijos durante mucho tiempo, pero pueden ayudarte a llegar a tu destino de una pieza.

7. Mascotas en el coche

Los perros son famosos por distraer a los pasajeros. No sólo pasan del asiento delantero al trasero, sino que a veces se echan encima del conductor, al estilo de los perros lapa. Hawaii aprobó una ley que establece que un perro no puede viajar en el regazo del conductor. Esta ley tiene su lógica.

Solución:

Las tiendas de animales venden sillas de coche y otras opciones seguros para mascotas de todos los tamaños. Por muy mono y adorable que sea tu amiguito peludo, ambos podréis sobrevivir a unas horas separados. Incluso es posible que el animal te asfixie a besos por ser un conductor seguro cuando le dejes bajar del coche.

8. Hablar por teléfono

En California es ilegal sostener un teléfono móvil mientras se conduce. ¿Significa esto que siempre es seguro mantener una conversación utilizando un dispositivo de manos libres? Prestar atención a una conversación telefónica significa prestar un poco menos de atención a la carretera.

Solución:

Muchos teléfonos móviles disponen de la función No molestar. Puedes activar esta función manualmente antes de conducir. También puedes personalizar un teléfono para que detecte cuándo puedes estar conduciendo y pase automáticamente al modo No molestar. Además, el teléfono puede enviar automáticamente un mensaje de texto cuando alguien intenta llamar, notificando a la persona que llama que estás conduciendo y que puedes devolver la llamada más tarde.

9. Ajustar el GPS

Cuando las aplicaciones de navegación más populares, como Waze, detectan que puedes estar conduciendo, te preguntan si eres un pasajero antes de permitirte continuar. Hay una razón para ello. Los sistemas GPS son tremendamente cómodos, pero también pueden distraer.

Solución:

Ajuste el sistema de navegación antes de empezar a conducir y deténgase si necesita hacer algún cambio en la ruta.

10. Jugar con la radio

Todos hemos mirado por la ventanilla lateral en hora punta y hemos visto al conductor de al lado bailando al ritmo de la música. O animándonos con algo que oímos en la radio. Nos pasa a los mejores.

Solución:

Intenta mantener el volumen bajo. Los ruidos fuertes afectan más a tu capacidad de concentración. Además, si realmente quieres concentrarte en un programa determinado, recuerda que muchas emisoras de radio te permiten sintonizar libremente sus programas en cualquier momento. Llega a casa con cuidado y sintonízalos cuando puedas concentrarte plenamente.

11. Incluso el dinero puede provocar accidentes

Buscar la cartera mientras conduces es un ejemplo de falta de juicio. Si la llevas en el bolsillo, tendrás que moverte para alcanzarla. Si la llevas en el bolso, tendrás que rebuscar para encontrarla. Es mejor realizar estas actividades cuando el coche se haya detenido por completo.

Solución:

Si tienes tanta prisa que no puedes esperar a parar el coche antes de sacar el dinero que te sobra, piensa en simplificar las cosas. Puedes colocar un transpondedor en el parabrisas del coche para pagar automáticamente los peajes de puentes y autopistas. También puedes utilizar aplicaciones de pago por móvil que sincronizan la cuenta de tu tarjeta de crédito con el teléfono móvil para que no tengas que volver a sacar la cartera.

12. Demasiados pasajeros que distraen

Todos sabemos lo mucho que distraen los teléfonos móviles a los conductores. ¿Qué hay de los pasajeros con teléfonos móviles que inundan al conductor con fotos, música y otra información que aparece en la pantalla? ¿O los pasajeros que tienen mucho que decir al conductor, aunque no tengan un teléfono en la mano? A veces, las distracciones más peligrosas son las que no tienen interruptor de apagado y cuyos sentimientos pueden resultar heridos si les pides que por favor se callen.

Solución:

La primera responsabilidad de un conductor es conducir con seguridad. Es natural mirar a alguien con quien hablas. Y es de buena educación prestar toda tu atención. Pero la seguridad es lo primero cuando se conduce.

13. Cuando ves algo al borde de la carretera

Cada vez que miramos por la ventanilla lateral del coche, corremos el riesgo de distraernos al volante. Puede tratarse de un accidente de tráfico o de una valla publicitaria llamativa. Recuerda que si algo te distrae, puede estar distrayendo también a los demás. Lo único más peligroso que un conductor distraído son varios conductores distraídos cerca unos de otros.

Solución:

Si sientes especial curiosidad por algo que veas en la carretera, toma nota mentalmente y mira a ver qué puedes averiguar cuando no estés conduciendo. Puedes encontrar más información en las redes sociales o preguntando a un amigo. También puedes subirte a una bicicleta y echar un vistazo mejor y más seguro desde el arcén.

14. Leer mientras se conduce

Aunque puedas pensar que nadie lee mientras conduce, un estudio realizado en 2011 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades descubrió que el 31 por ciento de los adultos admitió haber enviar o leer correos electrónicos o mensajes de texto mientras conducen.

Solución:

Fuerza de voluntad, gente. A veces, es así de sencillo. Sabemos que leer mientras se conduce es enormemente peligroso. Por favor, no lo hagas.

15. Enviar mensajes de texto mientras se conduce

Se necesita coordinación mano-ojo para conducir. Y para enviar un mensaje de texto. Como hemos dicho antes, en cuestión de segundos puedes conducir a lo largo de un campo de fútbol sin apartar los ojos de la carretera.

Solución:

El ajuste "No molestar" de tu teléfono resulta muy útil con muchas distracciones al volante. Utilízalo para que los demás sepan que estás conduciendo y para que recuerdes dónde deben estar las prioridades de un conductor. Después, revisa los mensajes y responde cuando te detengas o llegues a tu destino.

Escrito por Andy Gillin. Última actualización: 28/03/23

Foto del autor

Andy Gillin se licenció en la Universidad de California en Berkeley y se licenció en Derecho en la Universidad de Chicago. Es el socio gerente de GJEL Accident Attorneys y ha escrito y dado conferencias en el campo de la ley de lesiones personales de los demandantes para numerosas organizaciones. Andy es un abogado de homicidio culposo muy reconocido en California.