En este caso, fue necesario que GJEL Accident Attorneys demostrara los efectos de una lesión cerrada grave en el demandante, que ya estaba incapacitado y residía en un centro de internamiento.
Además de evaluar extensos registros médicos anteriores y posteriores al accidente, GJEL Accident Attorneys también se reunió con el médico de cabecera del demandante, así como con los residentes del centro de internado que conocían al demandante antes y después del accidente con el fin de demostrar los cambios en su nivel de discapacidad y calidad de vida. El demandante recuperó 410.000 dólares.